Por Aristóteles. Me gusta crear contenido financiero, realizar conferencias, cursos y talleres. Educando y capacitando desde 2005, enseño desde mi experiencia en el sector financiero. Director de finanzasU40 Academy.
El progresismo es el Gobierno que promete tirar un pan que nunca llega
El mal llamado progresismo moderno no es más que un socialismo y comunismo disfrazado de altruismo e interés falso por la población vulnerable confundiendo con la palabra “progreso” siendo todo lo contrario.
Por lo tanto el mal llamado progresismo tiene todos los matices de la izquierda, algunos son tenues pero otros actúan al extremo como los comunistas dándoselas de demócratas cuando no lo son y no lo demuestran cuando gobiernan.
Se aprovechan hábilmente de las necesidades básicas fisiológicas y de seguridad del ser humano de la pirámide de Maslow para convencer a sus votantes.
El socialismo siempre aprovecha las necesidades básicas de la población para llegar al poder.
Si quieres conocer un político no veas lo que dice tienes que ver lo que hace, ahora es muy fácil, para eso están las redes sociales para que puedas ver y escuchar lo que dicen en campaña y otra muy distinta lo que hacen en la práctica cuando gobiernan otra cosa es que tu no lo quieras ver.
La escala de valores la tergiversa invirtiendo los valores conservadores y liberales de los abuelos donde ahora todo es “fascismo” de acuerdo a sus premisas progres haciendo parecer a cualquier joven que no esté de acuerdo con ellos como anticuado, viejo fuera de contexto y que estos son otros tiempos.
Ni hablar de la gente mayor que está totalmente fuera de contexto con el mundo postmoderno donde los progres les llaman boomers o fascistas en sus marchas y en las redes sociales sin saber exactamente qué es fascismo.
Mentir y mentir o como en las frases más maquiavélicas para manipular las masas, su premisa es repetir mentiras como lo dicen los grandes estudiosos de la manipulación “repite una mentira mil veces” hasta que sea una verdad para ti y para los demás, desacredita a tu adversario, sigue la estrategia hasta tener a todos convencidos y de tu lado.
Para mi los progresistas no solamente son expertos en mentir sino que además son muy hábiles en entrelazar verdades absolutas, verdades a medias y sobre todo mentiras en cualquiera de sus discursos. Cada situación tiene un contexto, una historia, un pasado y un presente para lo cual son muy hábiles en la política de la “indignación”.
Si bien la política es el juego de las máscaras, decir mentiras, omitir información y manipular multitudes considero que es más peligroso desde todo punto de vista unos gobernantes progresistas que al final se portan como dictadores restringiendo el libre mercado y la economía.
Gastan demasiada energía, tiempo y dinero proveniente de ONGs promoviendo supuestos derechos en lugar de deberes entre sus votantes, validando el vandalismo disfrazándolo de protesta social y haciendo populismo en cada acto público para “empatizar” con sus seguidores.
La división y la indignación son su principal estrategia política
Con sus actos en público jamás faltan las palabras de odio en su lucha de clases para dividirnos en 2 categorías de acuerdo a su conveniencia de votos:
- Entre ricos y pobres, teniendo en cuenta que los verdaderamente ricos son aproximadamente el 1%, el 2% o hasta el 5% de la población de acuerdo a cada país
- El que tiene vehículo con el que no tiene o anda en bicicleta
- Jóvenes que pueden pagar su educación con los que no pueden
- Gente que contamina el planeta con gente que supuestamente no contamina (todos contaminamos).
- Gente que come carne con gente que no come carne
- Gente heterosexual con gente homosexual o LGBTIQ
- Gente que se droga con gente que no se droga
- Gente que prefiere una familia con gente a la que no le gusta la familia o prefiere comprarse un perro o un gato
- Gente religiosa con gente atea
- Gente que quiere abortar con gente que no quiere
Todo meticulosamente calculado para ponernos a pelear, dividir y crear enemistades de todo tipo entre la población, amigos y hasta familiares, todo por tener réditos políticos.
Esta gente no tiene el más mínimo escrúpulo ni grado de empatía y mucho menos unicidad. Solo pregonan sus discursos recalentados de odio, divisorios y de reclasificación del ser humano. Estos personajes nos clasifican con un embudo a su conveniencia formando colectivos entre sus adeptos.
La desigualdad hace parte del discurso
Si el problema es porque unos pocos tienen mucho o demasiado dinero en el mundo que en algunos casos son el 1%, el 2% o hasta el 5% de la población y el restante que oscila entre el 95% y el 99% que corresponde a la clase media y los pobres.
Esta situación merece ser analizada desde los porcentajes, lo cual vale la pena mirar desde la razón y no desde la indignación como lo hacen los progresistas para llegar a sus adeptos.
La operación matemática simple de cualquier gobierno para recaudar sus ingresos representado en impuestos es la sumatoria del recaudo de impuestos, los ingresos de las compañías estatales y el rendimiento de la operación del banco central que tiene que ver con la administración de las reservas internacionales producto del libre comercio y los flujos de capital que entran a un país relativamente estable en su parte macroeconómica y su ambiente político.
Sin lo anterior los países y las naciones son inviables convirtiéndose en letrinas socialistas o comunistas debido a que según ellos el estado benefactor dará a sus habitantes las necesidades básicas.
La deuda pública cada vez es más grande
El faltante de los recursos gubernamentales para poder operar es deuda la cual obtienen principalmente en los mercados de capitales a través de títulos de renta fija o bonos de deuda pública emitidos por el gobierno, préstamos con entidades multilaterales, cupos de deuda con el Fondo Monetario Internacional y en el caso de países emergentes ayudas económicas de los países desarrollados.
La deuda pública cada vez es mayor en todo el mundo debido a la deuda social o mejor a los planes asistenciales con los cuales los políticos se suben al poder como la salud, educación, vivienda y todo aquello que implique el consumo básico necesario o una necesidad básica en la mente de sus votantes sin tener que pagar por ello.
Detestan el sector financiero y la especulación financiera
Los gobiernos por lo general desde el tiempo de Egipto, pasando por el Imperio Romano, la guerras napoleónicas, el virreinato y posterior independencia de latinoamérica que es donde se puede referenciar la historia en estos casos han sido un fracaso en el tema de administración de los recursos públicos, la corrupción y el endeudamiento.
Si ustedes ahondan en la historia los hombres muy ricos y hábiles comerciantes pasando por los conquistadores de américa eran apostadores donde ganaban grandes sumas de dinero a partir de las expediciones coloniales en Asia y las Indias Occidental especulando y dando origen a las Bolsas de Valores.
Este dinero producto de la especulación en sus grandes y arriesgadas apuestas lo prestaban a las monarquías y los gobernantes porque siempre andaban en bancarrota.
Hoy en día no existen esos hombres ricos que les presten a las monarquías en bancarrota, existen las grandes compañías multinacionales, bancos e instituciones financieras y los que trabajan que por lo general son personas de la clase media que paga impuestos a los gobiernos para su sostenimiento.
Hoy en día el precio de los malos gobiernos para los habitantes de un país es otro ya que la población ha aumentado y los gobiernos cada vez son más grandes.
Tampoco podemos comparar el progresismo de un país desarrollado al progresismo de un país emergente ya que tienen contextos totalmente diferentes.
En un país desarrollado el progresismo requiere toneladas de recursos para sus ayudas asistenciales las cuales obtiene de las grandes compañías multinacionales que hay en sus países, sus mercados de capitales, las pequeñas empresas, los trabajadores calificados con altos ingresos y por último los trabajadores autónomos.
Estos impuestos pueden estar para las compañías por el orden del 35% el cual recibe el nombre de impuesto corporativo y para los trabajadores entre el 45% y el 70% al año de acuerdo al país.
Por lo tanto si alguien produce más o gana más será sujeto de más impuesto dependiendo del caso, el país, el lugar, donde trabaja con sus respectivas deducciones lo cual puede reducir estas tasas tan altas mediante la adquisición de deuda.
En los países desarrollados abiertos al comercio internacional funciona relativamente bien porque el flujo de capitales entrando y saliendo es constante, hay un relativo equilibrio entre lo que se gana y lo que se paga en impuestos lo cual se ve reflejado en su infraestructura, seguridad, gasto militar y obviamente el asistencialismo del que estamos hablando.
Pero en un país emergente de Latinoamérica la cosa es a otro precio ya que el tejido empresarial es débil debido a que por lo general más del 90% de sus empresas son PYMES o Pequeñas y Medianas Empresas las cuales tienen dificultades de acceso al crédito, baja rotación de inventarios y una estructura de costos alta que es lo que sucede en los países de la región.
De ahí parte el problema de los bajos ingresos de las empresas como de sus empleados ya que la diferencia entre los países de Latinoamérica con los desarrollados está en su nivel de ingreso y poder adquisitivo debido a la estructura empresarial y economías tan diferentes.
Por consiguiente si vives en un país Latinoamericano y no estas conforme con tu nivel de ingreso lo más sensato es emprender y construir tu país, no esperar nada de nadie y menos del gobierno.
Su discurso anticapitalista siempre apunta a desprestigiar el empresariado
Los progresistas con su discurso populista de izquierda anticapitalista en realidad lo que hacen es dañar el débil entramado empresarial que tenemos en Latinoamérica únicamente por el odio al 1%.
Por su parte el 99% de la población termina sufriendo económicamente las consecuencias ya que desencadena desempleo, migración, escasez de productos básicos de la canasta familiar e inflación desbordada en los peores casos haciendo que el dinero no valga nada.
Ser Progre está de moda debido a sus muletillas de “igualdad” y “derechos” que se introdujeron en la educación de Latinoamérica tanto en colegios como en universidades públicas y universidades privadas debido a los académicos que están a favor de este romántico discurso.
Tienen gran participación en la academia, las artes y los medios de comunicación
También los políticos progresistas tienen bastante participación académica donde las mismas universidades les dan espacios para lavar los cerebros jóvenes y rebeldes a punta de indignación.
Los progres son gente educada pero desafortunadamente muy mal enfocada y la población que no cuenta con estudios suficientes cree que por el hecho de ser educados o tener títulos universitarios o ser intelectuales pueden ser un referente.
Académicos, actores, humoristas, artistas, periodistas, caricaturistas, diseñadores, influenciadores, gente verdaderamente creativa y un sin fin de personas idealistas que nada entienden del mundo financiero en que vivimos hace parte de las hordas de “indignados” y que pertenecen a esta moda que se propaga por el medio más libertario desde su concepción como es internet…que paradoja.
Así mismo, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y medios alternativos de comunicación realizan toneladas de contenido progre colaborando con el llamado marxismo cultural en redes sociales capturando a la juventud idealista incauta de hoy en día.
El peligro del progresismo es el aspecto económico para cualquier país independiente de moralismos, valores conservadores o liberales donde tu libertad y tus finanzas personales son las más afectadas debido a que nada es “gratis” y alguien tiene que pagar tanto derecho reclamado.
De nada sirve que te eduques en una universidad, consigas un empleo, ahorres, compres tu casa, compres tu vehículo, emprendas y quieras mejorar tu calidad de vida financieramente si votas por gente que quiere tener el poder poniendo en conflicto permanente al 99% contra el 1% de la población afectando la economía de tu país.
Cuando llegan al poder no le queda más camino al 1% y a las empresas que retirar su capital del país e irse debido al deterioro económico que generan afectando las finanzas personales del 99% porque la economía de un país es un entramado de relaciones tanto humanas como financieras que a todos nos afecta, todo por la promesa progresista de tirar un pan que nunca llega en forma de “derechos” como salud, educación y vivienda gratis para alcanzar la tan anhelada “igualdad”.
Al final todos quedan igual de pobres generando aún más desigualdad y lo que se reclama como derechos termina vulnerando los derechos de todos los demás…recuerda que el derecho más preciado de todos los seres humanos es el de la libertad con la cual el progreso verdadero se refleja en tu economía si así lo decides, no en un gobierno que promete tirar un pan que nunca llega.
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