Por Aristóteles. Me gusta crear contenido financiero, realizar conferencias, cursos y talleres. Educando y capacitando desde 2005, enseño desde mi experiencia en el sector financiero. Director de finanzasU40 Academy.
Para hacer tu presupuesto primero debes clasificar tus gastos
Una vez entendida la diferencia entre el consumo básico necesario y el discrecional puedes clasificarlos en gastos fijos y variables para aprender a llevar un presupuesto.
Un gasto fijo es aquel en el que pagas la misma cantidad o más o menos la misma cantidad cada mes y no varía demasiado sin afectar tus ingresos.
Tus gastos fijos dependen de tu estilo de vida y obviamente de tu ingreso. Básicamente son las cuentas que te llegan por el mismo valor recurrentemente.
Por ejemplo, las cuentas que te llegan por el recibo de la luz, el agua, la administración, seguros, la televisión por cable y tu teléfono celular son fijos si pagas la misma cantidad o en algunos casos tienen una pequeña variación en el costo por recibir el servicio. Así mismo, siempre llegan en determinada época o día del mes y tienes un corto tiempo para pagarlos.
Un gasto variable es aquel en el que pagas de acuerdo a tu nivel de consumo o unidades de consumo afectando tu ingreso si llegas a tener demasiado gasto variable. No tienen una fecha establecida de pago ya que dependen de tus decisiones del dia a dia.
Por ejemplo, las salidas a comer fuera de casa, el transporte si decides tomar taxi o tomar el autobús, la gasolina de tu vehículo, distracciones, compras, parqueo de tu vehículo son algunos ejemplos.
Estos gastos variables son los controlables ya que dependen de ti y de tus decisiones diarias que se mantengan, disminuyan o aumenten.
En una línea de tiempo de un mes puedes ver que los gastos fijos se mantienen mientras los gastos variables van cambiando en cada una de las cuatro semanas de acuerdo al consumo discrecional y los imprevistos.
Por último, toma tu planeador semanal junto con un lápiz para llevar tu gasto fijo y variable día a día. Registra estos gastos clasificándolos cuidadosamente sin olvidar alguno.
Al final del mes haz la sumatoria tanto de fijos como de variables y podrás saber en qué gastaste tus ingresos.
Éste ejercicio es simplemente para tener un control de tus finanzas personales y mejorar tus decisiones de consumo.
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