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¿Quieres ser tu propio jefe?

Por Aristóteles. Me gusta crear contenido financiero, realizar conferencias, cursos y talleres. Educando y capacitando desde 2005, enseño desde mi experiencia en el sector financiero. Director de finanzasU40 Academy.

El jefe de un emprendedor es el mercado

La pregunta ¿quieres ser tu propio jefe? es algo que veo en todas las redes sociales y parece estar de moda.

Cantidad de mensajes de positivismo sin fundamento, cursos, frases célebres de personajes que nunca dijeron y cuanto mercadeo alrededor de la cultura de emprendimiento que hay en estos días.

En realidad ser emprendedor es volverse un empresario, administrando recursos tanto humanos, físicos, monetarios con la tenacidad y la voluntad que se adquieren con el tiempo, la experiencia y los intentos.

Algo que hay que saber es que cada emprendedor tiene un camino que él solo recorrerá y descubrirá por sus propios medios.

Ser emprendedor es tener un espíritu valiente para afrontar necesidades, decisiones, solucionar problemas, lidiar con clientes, proveedores, empleados, inversionistas, socios, la operación del negocio y por ende las finanzas, lo cual no es una tarea fácil que de la noche a la mañana te producirá para llevar una vida con tiempo libre, viajar y estar prácticamente desocupado como lo venden algunos autodenominados gurús en internet.

Por lo tanto, ser emprendedor no es la retórica que podemos ver en internet con miles de pseudo emprendedores que no han emprendido una empresa que ofrezca algo verdadero al mercado, que en medio de hermosas imágenes al lado del mar o de un bello paisaje solo te brindan mensajes motivacionales para venderte ideas sin mucho valor de aplicación.

Me parece inaudito que últimamente hayan tantos motivadores o “coaches” como se hacen llamar con frases célebres, que saben aplicar técnicas de persuasión alentando a sus seguidores a que abandonen sus trabajos para aventurar en lo desconocido con el slogan de “se tu propio jefe”, “trabaja desde casa” o disfruta de tu “tiempo libre”, “sal de tu zona de confort” y lo más grave del asunto es que el mensaje de fondo enviado a sus seguidores es que ser un empleado es ser un “perdedor” que no arriesga, y que nunca va a salir de la carrera de ratas.

Todo lo anterior con tal de vender su producto, su libro en Amazon escrito por un ghost writer, su servicio de suscripción a clubes de emprendedores o inversionistas para luego inducirte a entrar en su red de mercadeo afiliativo sin nada de valor en el largo plazo , pero con un flujo de caja bastante atractivo debido a la cantidad de seguidores que para él representa su negocio a base de charlatanería

Al final te aseguro que no obtendrás mucho o algo valioso para que puedas emprender o invertir más allá de una retórica motivacional que no tiene las herramientas necesarias para lograrlo.

Al final te aseguro que no obtendrás mucho o algo valioso para que puedas emprender o invertir más allá de una retórica motivacional que no tiene las herramientas necesarias para lograrlo.

Así como hay charlatanes, hay figuras buenas sólo basta que revises su hoja de vida en redes sociales como LinkedIn, si han trabajado para grandes empresas en sus inicios o si simplemente fueron emprendedores natos, si han ofrecido servicios a grandes empresas, sí han hecho publicaciones reales o qué libros han escrito y si estos han tenido éxito en ventas mediante una editorial, si asiste a congresos del sector en el que están operando, si ha tenido certificaciones o tiene actualmente certificaciones que lo acrediten con una licencia para impartir algún tipo de conocimiento que desarrolle habilidades en ti para constatar si en realidad eso que dice en sus redes sociales es verdadero.

Solamente en la coherencia de su mensaje podrás saberlo, si solamente te habla cosas bonitas y adornadas para ti en sus redes puedes estar seguro de que estás siendo presa de sus halagos para después pasar a ser un borrego más de sus seguidores y compradores.

El que ha emprendido sabe que esta retórica linda de “ser tu propio jefe” y andar siempre en la playa no existe a no ser que seas un emprendedor del turismo o tengas tu propio hotel en la playa.

El jefe de un emprendedor o empresario es el mismo mercado con su oferta y su demanda que puede cambiar las condiciones en cualquier momento debido a la tecnología cambiante, los hábitos de consumo de tus clientes, los rápidos cambios del comercio electrónico, la baja estructura de costos que se manejan hoy en día que hace que pierdas competitividad en precio, el acceso a la información rápida de tus clientes para comprar productos en internet, las altas tasas impositivas, un cambio de gobierno, un cambio en la ley, la burocracia a la cual se enfrenta cualquier emprendedor y por si fuera poco tener que generar el dinero suficiente para el sustento y las necesidades que todo emprendedor pueda tener en su fase inicial que no es nada fácil.

“El jefe de un emprendedor o empresario es el mismo mercado con su oferta y su demanda”

Toda la linda retórica motivacional conlleva al manejo de un emprendimiento desde el corazón pasando por frases célebres motivacionales, a la debacle financiera de un negocio que puede ser tu idea de emprendimiento. Un emprendimiento es un negocio y por muy loable que sea tu causa o idea debe si o si generar dinero de lo contrario no es un negocio.

Es importante estar motivado si eres emprendedor, pero más importante es saber qué hacer en el día a día, con la cabeza fría utilizando todas tus capacidades y las de tu equipo de trabajo.

Debes evaluar si tanta retórica de emprendimiento es la indicada para ti y si los pasos que estás haciendo en tu camino emprendedor son los que te llevarán al resultado económico que deseas. No solo económico sino de responsabilidad social con tus empleados que merecen un salario digno para su hogar y darle un sentido a sus vidas por medio de su trabajo.

Por lo tanto, la retórica de “se tu propio jefe” se cuestiona solo con una pregunta sencilla y es ¿qué quieres para tu vida?. Si quieres aprender una labor a partir de un trabajo digno puedes hacerlo desarrollando tus habilidades, para después de haber dominado lo aprendido puedas estructurar un modelo de negocio claro y sustentable económicamente para que puedas emprender. Todo tiene un costo o mejor un precio al inicio.

Trabajar no tiene nada de malo ya que con tu trabajo construyes experiencia, lo malo es no aprovechar el conocimiento adquirido, las relaciones, el tiempo y por ende las habilidades propias que solo se adquieren a lo largo del tiempo en tu trabajo para después ser aplicadas en tu emprendimiento y si tienes la tenacidad, tomas el riesgo de descubrir tu propio camino emprendedor.

Por último, hazte una pregunta simple ¿Qué quieres para tu vida?, tener un empleo donde realmente puedas aprender algo para tu futuro emprendimiento, avanzar en la escalera corporativa de una empresa o verdaderamente emprender con todo lo que trae esta decisión. Tú decides, ninguna es mala o buena solo se trata de elecciones, tiempo invertido y experiencia que al final será valiosa si la sabes aprovechar.

Puedes ver la película de Ray Kroc “The Founder” que me parece más terapéutica y didáctica que un charlatán en redes sociales.

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