Por Aristóteles. Me gusta crear contenido financiero, realizar conferencias, cursos y talleres. Educando y capacitando desde 2005, enseño desde mi experiencia en el sector financiero. Director de finanzasU40 Academy.
Durante su historia la humanidad siempre ha experimentado burbujas en los mercados
La creencia popular aplica en todos los frentes de la vida misma donde el paradigma que se defiende en un mercado relativamente libre hace que los precios se inflen así como se inflan los globos para después estallar rápidamente sin que nos demos cuenta.
En otras palabras más simples, una burbuja es pura euforia compradora donde los inversionistas toman su posición frente a un determinado mercado con el objetivo de ganar dinero impulsados por el miedo a quedarse por fuera de la fiesta llegando a un precio máximo para después devolver todas las ganancias.
Se dice que José de Egipto hijo de Jacob en el siglo XIV a.C. al ser designado de las finanzas del pueblo Egipciopor el Faraón recomendó guardar un quinto de las cosechas durante siete años de riqueza y abundancia debido a un sueño que tuvo el Faraón que él le interpretó donde posteriormente venían siete años de vacas flacas o escasez.
Una vez llegaron esos años de las vacas flacas el pueblo tuvo la provisión debido a la visión de José del ciclo de abundancia y escasez. Similar a esta historia las burbujas siempre vienen acompañadas de períodos de abundancia y riqueza para luego dejar mucha ruina a los que no lograron prevenir la caída.
En la historia de los mercados la burbuja más famosa fue la burbuja de los tulipanes “Tulipomanía” en Holanda en los años 30 del siglo XVII que por extraña que parezca, la gente de la época especulaba sobre la vida de un pequeño tulipán de acuerdo a su color o rareza.
Es decir especulaban sobre la semilla, su germinación, apertura del bulbo y marchitamiento. Muchos se enriquecieron y otros se arruinaron con la bella flor antes de poder vender en el estallido de la burbuja en febrero de 1.637 después de la venta del tulipán llamado Admiral Maria.
La especulación atrae a todo tipo de personas pero solo unos pocos logran entenderla ya que los mercados son tan irracionales como la mayoría de sus participantes donde en la mayoría de las veces muchos de sus participantes quedan por fuera del juego antes de darse cuenta de lo que está sucediendo en los mercados.
“La especulación atrae a todo tipo de personas pero solo unos pocos logran entenderla”
La burbuja de la Compañía de los Mares del Sur como se le llamó debido a su operación en Sur América fue un consorcio publico privado del gobierno Ingles dedicado al marfil negro que hacia 1720 tuvo su estrepitosa caida debido a que el negocio no tuvo el éxito esperado.
La idea inicial de crear esta compañía por parte del gobierno fue la disminuir una deuda en bonos que tenía en manos de un puñado de inversionistas que propuso cambiarlos por una participación en acciones que pagaría un rendimiento fijo en dividendos en el lucrativo negocio que nunca prosperó.
Isaac Newton fue una de las víctimas de la burbuja de los Mares del Sur donde se estima que invirtió GBP £22.000 donde le preguntaron que si podía calcular hasta dónde llegaría el precio de la acción a lo que respondió “puedo calcular el movimiento de las estrellas, pero no la locura de los hombres”. Nunca se supo cuánto perdió pero lo cierto es que ni la inteligencia más afilada puede en ocasiones entender la locura de los mercados.
Lo mismo sucedió por la misma época con empresas de seguros de mercancías y otras mercantes enlistadas en la Bolsa de Londres llamadas “Bubbles” durante la colonización del continente americano que tenían como objetivo la explotación de recursos en el nuevo continente, especialmente en suramérica donde las riquezas de la tierra como el oro, el cobre y la plata en muchos casos solo crearon burbujas de precio en estos emprendimientos coloniales para luego encontrar nada como la leyenda Colombiana de El Dorado haciendo perder a los inversionistas todos sus ahorros.
De la misma manera la compañía que adquirió el financiero John Law la Mississippi Company propiedad del gobierno francés que se dedicaba a actividades propias de la colonización a orillas del rio Mississippi del estado de Louisiana en EEUU quiebra de la misma manera. Un mal cálculo de los inversionistas sobre algo que nunca prosperó y se basó simplemente en expectativas muy elevadas acompañado de un alto endeudamiento del gobierno francés, una subida de la inflación terminó reventando una burbuja especulativa.
Al inicio del milenio colapsó la burbuja del dot-com que se originó a partir del auge de compañías nacientes en la industria tecnológica estadounidense del índice Nasdaq hacia la mitad de los años noventa llegando a su pico en el año 2.000.
Debido al crecimiento acelerado de internet muchas compañías surgieron pero sus modelos de negocio no fueron lo demasiado robustos lo cual hizo que los compradores salieran a reventar el mercado desinflando la burbuja.
Bitcoin por su parte hizo lo suyo a partir de la infinidad de foros en internet y redes sociales que hicieron que el precio se inflara de manera rápida a finales del año 2017 sin que muchos lo entendieran. Aunque nunca evangelizo ni soy fanático de ninguna inversión pude ver como su precio subió como un cohete para luego colapsar rápidamente.
Bitcoin es una Criptomoneda muy diferente a una empresa o negocio que tiene unos estados financieros con una expectativa de unos flujos futuros donde no podemos decir que colapsó como negocio.
El futuro de Bitcoin depende de su aceptación como medio de pago pero difícilmente lo veo ya que su volatilidad haría que un sándwich, una hamburguesa, una casa o un servicio en internet nos cueste mucho más si cae o nos cueste menos si sube de un día para otro.
Para mi no sería atractivo comprar dólares o euros para convertir unos Bitcoins volátiles que no me aseguran estabilidad como medio de pago así como una moneda emergente en plena volatilidad.
Me gusta la posibilidad de especular aunque nadie sabe a qué precio llegará en el futuro, muchos adeptos todavía siguen creyendo que Bitcoin volverá a subir como espuma.
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